Sé que no merece mis lágrimas

Llorar es el gesto más primitivo del ser humano, cuando se siente herido. Ya sea física o sentimentalmente, hay eventos de la vida que provocan nuestras lágrimas, pero, ¿son realmente merecedoras de ellas? Cada una de nuestras lágrimas son trocitos del alma que se vuelven líquidos de dolor y que por representarlo deben, en consecuencia, abandonar nuestro cuerpo, tal vez para sentirnos mejor. Los hombres no lloran, dice la conciencia popular, sin embargo, esto no es cierto. Sin importar tu sexo, siempre habrá factores que nos harán llorar como cuando éramos niños asustados e ignorantes, las lágrimas y el dolor son capaces de purificar nuestro espíritu.

